La nueva aventura de Spider-Man es divertida, graciosa, ágil, colorida, apoyandose en el resto de los filmes del MCU pero sin dejar a un lado su identidad propia.
Jon Watts presenta en "Homecoming" las virtudes del hombre araña en una historia equilibrada, donde el buen humor forma parte importante. Los personajes están bien diseñados y el casting tan diverso le da frescura también. Flash Gordon, MJ, Liz, Ned, son nuevas versiones o personajes que se agradecen.
Sin embargo no se trata de menospreciar aquellas cintas que le precedieron, tanto Sam Raimi como Marc Webb se enfrentaron a retos que lograron sobrellevar hasta cierto punto, y sentaron bases, sobre todo en taquilla, para que el resto de los superheroes siguiera avanzando hasta el punto casi a sobresaturación que nos encontramos ahora. No es una queja, ver a nuestros personajes favoritos en diversas plataformas es excelente pero como en todo, la sobredosis podría tener un efecto secundario nada positivo a mediano plazo.
"Homecoming" parece aprovechar entonces de las dos primeras versiones para no cometer los mismos errores. Por ejemplo uno de los puntos a favor es que no volvemos a ver la historia del origen, el hecho de presentarlo en "Civil War" fue una buena decisión. Aqui la historia sigue, hay platicas y comentarios del pasado, pero en breve, porque ya no son necesarios para contar la historia. Con esto todo fluye más ágil. Y por cierto, ya no volvemos a ver al pobre Tio Ben morir, porque asumimos que ya ha muerto. Otra diferencia, sobre todo con el anterior reboot es que la tragedia no rebasa en la trama, allá donde la pobre familia Stacy sufrió las consecuencias de tener a Peter en sus vidas. Cosa que a final de cuentas te dejaba un sabor triste al salir del cine, aquí saldrás con una sonrisa y con ganas de verla de nuevo.
Tom Holland presenta a un Peter Parker divertido, sorprendido por lo que recién vivió con The Avengers, y aprendiendo de la vida, mostrando esos momentos de la adolescencia en que quieres comerte el mundo y frenandote por los obstáculos de la vida que te piden paciencia. Es divertido y por momentos emocional, incluso hasta contagia un poco su frustración, con esto demostrando una buena actuación. Y claro, Michael Keaton no tiene problema para enfundarse en la piel o armadura de Vulture otorgando otro gran villano a la colección.
El trailer ciertamente nos engañó un poco pensando que Iron Man le robaría la película pero no es asi, Stark aparece apenas como mentor lo suficiente, dejando al arácnido brillar.
Hay muchos cambios por lo tanto en la mitologia principal del personaje, acercandose un poco más a su etapa en Ultimate, y aun así se aleja para subirse al tren de MCU, por lo que quizá algunos puristas no saldrán muy contentos. Pero esos cambios son favorables, se trata más de adaptaciones y lo mejor es que cada detalle tiene función en la trama.
Otra cosa que podría asustar es poner a un Peter de 15 años y tener que lidiar con esa historia escolar que no siempre resulta emocionante en estos filmes. Sorprendentemente no es así, es otro de los colores de la trama, pero un ingrediente en la dosis exacta.
El buen humor es constante, quizá no al grado de las ocurrencias de Deadpool pero si cercano y en un estilo más familiar sin ser tonto. La comedia viene casi en las situaciones, en los momentos, en el aprendizaje de Peter en ser un superheroe, más que en el uso del traje, en el protocolo que eso lleva.
Y algo también destacado es que los personajes no son tontos, hay quienes descubren la identidad de SpiderMan de inmediato, otros provocaran reacciones aterradoras que tendrán repercusión en la trama y otras más van a provocar una carcajada. Esto ahorra tiempo en escena que resulta inútil y eso siempre se agradece en estos filmes que tienden a alargarse.
Hay dos escenas adicionales para fans.
Tomando nota de las fallas en las anteriores cintas y desafiando algunas reglas del personaje, la cinta es un grato acierto a la vida en pantalla grande de este personaje
Calificación: 95 puntos
Por Luis