La protagonista de Notas desde el interior de la ballena de Ave Barrera regresa a casa luego de mucho tiempo, para descubrir que su madre ya no volvió en sí después de una cirugía.

Ante la imposibilidad de una reconciliación con su madre, en Notas desde el interior de la ballena de Ave Barrera, la protagonista deberá confrontar consigo misma los silencios que se tejieron entre ambas y restaurar por medio de la escritura el vínculo deteriorado por sus ausencias. En este relato íntimo y conmovedor, compuesto por notas, estampas, memorias y citas, hay un profundo análisis de la compleja relación de una hija con su madre, el amor, los desencuentros y las tensiones que desbordan el lenguaje. En el marco de FIL Guadalajara platicamos con su autora.
¿Cómo surgió esta novela?
Hay novelas que uno elige escribir y qué dices: me gustaría escribir una historia de tal cosa y hay otras que se imponen, que te obligan y te dicen: me tienes que escribir pero ya. Esta fue una más o menos así, fue una novela que me orilló, fue un proceso muy personal y es un proceso que se describe dentro de la novela, que me orilló a la escritura, que necesitaba digamos atravesar por la escritura.
¿Cómo llevar esta parte personal y convertirla en ese texto?
La escritura es muy generosa, nos acompaña en procesos muy dolorosos y nos permite escribir prácticamente cualquier cosa, por oscura que sea, muchas veces esa escritura se queda en la parte catártica y está bien, es válido, pero me gustaba la idea de ir hacia otro lugar, no solamente la catarsis que era la primera parte, sino llevarla a un lugar en donde lo importante del texto no fuera mi historia o lo que yo pude haber o no vivido sino la manera en que interpela a los lectores, la manera en que los lectores pueden escribir su propia historia a partir de los disparadores que pueda tener.
¿Cómo armas este tejido de texto que acompaña la historia?
Primero fue el proceso de escritura de las notas, ya que tenía muchísimas notas escritas de manera caótica y tenía un altero de hojas tremendo empecé a revisar cuáles eran las líneas narrativas. Había algunos fragmentos, había algunas partes que eran más como un ensayo personal, otras obedecían a la memoria, a lo narrativo y las fui identificando y las fui asociando, y además se intercalaban tan bien con las autoras que habían formado parte de esta investigación, leía a estas autoras y me encontraba en ellas y al hacerlo planteaba estas interrogantes y por supuesto que las quise incorporar también, sus poses, dentro de la narrativa de la novela para que se viera o fuera bastante claro que no es una novela que se haya escrito de manera solitaria, sino que existe el diálogo con ella.
También es Interesante cómo una parte de la literatura está volcando a buscar voces en coro ¿cómo lo viviste o fue para ti como escritora llevarlo como algo multidimensional?
Es paradójico, porque es una novela muy personal, es muy íntima y podría pensarse muy individual, pero yo soy muy consciente de que es un yo que somos nosotras, porque todos somos atravesado por esta experiencia. De alguna manera todas somos hijas, aún cuando nuestra mamá está ausente o si hubiese estado desde el principio de todas maneras venimos de una madre y eso ya tiene un peso, eso ya escribe una historia. Entonces ¿cuál es la historia que estamos contando como hijas? solo puedo elaborar a partir de mi experiencia pero esa experiencia se teje con las demás hijas y en general con todos los hijos, todos los humanos que tenemos una relación con nuestras madres, y que es su presencia, su ausencia o la falta de comunicación que pueda haber con ellas o la comunicación, la forma en que podemos entablarla es muy significativa.

Al momento de escribir esta novela ¿como ciernes o defines este concepto de hija?
Al principio la novela desciende a partir del conflicto, encuentra reflexiones donde la ingitud es muy conflictiva y las hijas nacemos, crecemos, y ese crecimiento implica una separación con respecto al cuerpo y a la voluntad de nuestras madres, y esta separación puede llegar a ser incluso violenta, sobre todo si hay una expectativa puesta hacia nosotras, de que por ejemplo en el afán de buscar una vida buena y que nos vaya bien y estemos bien, las intenciones de nuestras madres que siempre son buenas pueden estar en conflicto con lo que nosotros queremos construir, nuestras propias decisiones, quizá quieren que nos casemos, que tengamos hijitos, que tengamos un marido con dinero, el mejor partido etcétera, una vida tradicional.
Nosotras probablemente elegimos escribir un relato distinto e ir en contra del mandato que han puesto la sociedad y que va por un lado muy diferente. Esta a generación les ha tocado contravenir el mandato, creo que viene muy fuerte en ese sentido, tiene una carga digamos muy pesada en el sentido de cambiar lo que se ha construido en los últimos siglos y que buscan darnos lugar a las mujeres a partir de nuestra voz y que nos permita construir la vida que queremos construir.
Además de escritora eres editora ¿Cómo ves el panorama de la voz en las mujeres en la literatura?
Ser editora representa asumir una postura política muy importante, ahora que estoy en Paraíso Perdido me doy cuenta de la importancia que tiene hacer la propuesta de escritoras jóvenes, escritoras que escriben desde otros lugares y que tienen una propuesta muy interesante; a mí me parece que es un fenómeno extraordinario lo que está sucediendo, tanto por el rescate de las voces que habían sido invisibilizadas como con las nuevas voces, porque como que se está completando el panorama de la literatura y de este desciframiento de la realidad desde otras perspectivas que antes no se habían visto, entonces creo que lo estamos enriqueciendo muchísimo con estas otras propuestas.
¿Qué fue lo más desafiante al momento de darle vida a este texto
Todo, cada parte fue desafiante a su manera porque en la primera fase fue como el esfuerzo por abrir y mostrar y tratar de ser lo más honesta posible, quería cuestionarme en cada momento los autoengaños que uno se va poniendo sobre la marcha, las caretas, las pretensiones que una quiere asumir para cubrir las carencias de discurso de los huecos de los conflictos en el darse cuenta de las cosas, y quise ir lo más profundo que se pudiera no caer en el autoengaño. Después a la hora de hacer la elaboración y el tejido de convertir en literatura todo eso también fue desafiante recortar. Como dicen Kill your darlings o corta todo lo que te guste y en la obra literaria cuesta mucho, entonces fue una masacre ese libro, lo fue en ese sentido de borrar todo aquello que no aportara al sentido de la novela como tal. Tenía que conectar con la trama de la novela para que se quedaran, sí fue muy desafiante.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Acabo de recibir la beca del Sistema Nacional de Creadores y estoy muy feliz por eso, quiero aprovecharla al máximo, quiero dedicarme de lleno a la escritura en estos años, tengo tres o cuatro proyectos que quiero desarrollar y quizás salgan muchos más. Ojalá que logre concretarlos todos, pero sí creo dedicarme completamente de lleno a impulsar la escritura y aprovechar el impulso que ha tenido esta novela para seguir creciendo.

Comments