La saga de fantasía oscura que comienza con "Flor Negra, El Címbalo De Oro" está basada en la mitología maya, una de las más misteriosas y fascinantes del mundo.
En "Flor Negra, El Címbalo De Oro", Ajbeh un poderoso y anciano hechicero encuentra en la selva a una joven agonizante. Tiene misteriosos tatuajes en el rostro y el cuerpo, ha sido golpeada y violada salvajemente por un grupo de desconocidos. El anciano lleva a la muchacha a su casa y haciendo uso de sus conocimientos la ayuda a recuperarse. Con el tiempo, la hermosa joven se convierte en su aprendiz y toma el nombre de Boox Nikté o Flor Negra. Poco a poco, la chica se adentra en los misterios de la magia y la hechicería maya, pero tras la repentina muerte de su maestro, se ve obligada a cumplir una promesa y emprender un viaje al inframundo para recuperar un antigua reliquia. El el camino deberá enfrentar retos y fuerzas oscuras que pondrán a prueba su entereza, sus habilidades y su destino.
El címbalo de oro es la primera entrega de la saga Flor Negra, que está compuestas por los títulos El Rey Adivino y La hija de la Noche. En el marco de FIL Guadalajara platicamos con su autor Ramón Valdés Elizondo.
¿Cómo fue el trabajo de investigación para la obra?
Tuve que investigar más de 8 años para la creación de la trilogía completa. Este es el primer libro de una saga de tres y esos 8 años tuvieron que ver primero con información documental, buscando libros, referencias, lecturas, de algunos textos que hablan del pueblo maya, algunos cuentos, bestiarios. Lo más interesante fue la investigación de campo, cuando ya pude ir a la jungla, a la selva baja que hay en el sureste mexicano, a las ruinas, sobre todos los pueblos y platicar con la gente, porque es una cultura viva que se preserva de voz en voz y eso hace que sea tremendamente rica.
Puedo platicar que de las experiencias más importantes fue entrar a algunos sitios arqueológicos de noche, entrar a cuevas o cenotes en plena oscuridad para poder describir lo que esta protagonista estaba viviendo, porque en una parte importante de esta aventura tiene que descender al Inframundo Maya y para poder describir y que el lector se llevará lo sabroso teníamos que tener esa experiencia.
¿Cómo fue el proceso creativo de los personajes?
Hay dos personajes centrales, el más importante sería Flor Negra que disfrute muchísimo hacer, aunque había un gran reto, en primer lugar por ser una historia de fantasía oscura quería un poco alejarme de lo que hemos visto de los estereotipos de heroínas, que son heroínas masculinas en muchos sentidos y en este caso no es así. Al ser una aprendiz de hechicera tiene que utilizar sus habilidades y la más importante es la resiliencia, su capacidad de soportar cosas inimaginables y salir adelante de ellas, con la fuerza de su corazón. Vemos la construcción de un personaje que al principio es miedoso, inocente, no recuerda qué le pasó y por tanto es insegura, y conforme va pasando el tiempo va madurando, va creciendo y va haciéndose cada vez más valiente, más segura, más fuerte, hasta que llega un momento en que tiene que demostrar toda esa fuerza interior que tiene para poder vencer y lograr el objetivo que tiene que es recuperar un objeto sagrado que se llama el símbolo de oro, que está justamente en el Inframundo maya.
Está además el maestro Ajbeh, que significa guía en maya, es un anciano ya muy grande en edad, ya está más allá del bien y del mal y adopta a esta chica. Primero como su hija y después como su discípula. Es un anciano muy afable, de una sonrisa muy bonita, de esos que no los cambia nada, que son estables de su carácter pero en determinados momentos descubrimos por qué es un hechicero tan grande, cuando tiene que demostrar su poder o su sabiduría la demuestra implacablemente, lo que nos genera un personaje sumamente entrañable por tener esa dicotomía.
A diferencia de los otros géneros en que te desempeñas, ¿qué disfrutaste más de escribir una novela?
La posibilidad de entregar una historia que vaya creciendo, que vaya evolucionando, que los personajes tengan esa posibilidad de evolución, yo creo que eso es lo que le da mucha fuerza a la historia, que la hace rica, poder ver esta evolución o también ver el deterioro, que no todo tiene que ser necesariamente que todos crezcan, otros pueden irse marchitando y también es una posibilidad. Otra más es poder hacer ese pacto con los lectores de mayor aliento, en donde presentamos una trilogía y esta trilogía lo que quiere es justo eso, que la gente la siga y encuentre claves y guiños en este primer libro, para el segundo y luego en el tercero tengas que regresar al primero, recordándolo o leyendo de nuevo y eso lo hace sumamente interesante.
¿Cómo te sientes con este relanzamiento de la saga?
Estoy muy feliz porque es una historia que quiero mucho, es una historia que se ha leído mucho, tiene seguidores en muchos lados, y tener la oportunidad que me da Urano de retocar la novela, de corregir ciertas cosas, que si bien no soy el mismo escritor de hace 10 años ha habido una evolución, me dan la oportunidad de incluir algunos capítulos que de pronto me parecía que la historia estaba entrecortada en algunos momentos y poder darle esa fluidez me gustó mucho. Incluso también hacerla más sencilla de repente, quitar algunas palabras rebuscadas que a veces uno hace eso para demostrar que es una gran escritor, cuando comienzas, cuando uno está empezando y quieres demostrar que tienes mucho léxico y no se trata de eso. Esa posibilidad fue muy bonita y muy emocional. Estoy muy emocionado porque Urano me da un honor muy grande en el sello Puck que es el que hospeda esta trilogía, en ser el primer mexicano que está incluido ahí, es un gran honor.
¿Te es fácil desprenderte de los personajes al terminar una saga?
Me es imposible despegarme de los personajes, porque formaron parte y forman parte de mi vida, son un alter ego mío de alguna manera, son partes buenas y malas. La desnudez en la literatura es algo genial porque es esa ocasión en donde puedes desnudarte pero mostrar facetas tuyas en diferentes personajes, que puede ser revelador y ciertamente dar un giro, hace que uno se involucre profundamente con ellos. Yo creo que el gran escritor es el que realmente logra un vínculo con ese personaje, darle esa autenticidad para que el lector así lo sienta y sea una novela viva, con una interacción constante entre quien la lee y quien le escribe, y eso hace muy bonito poder escribir ese tipo de historias.
¿Deseas agregar algo más?
La verdad ojalá me den la oportunidad de llevarlos a este mundo fantástico que es nuestro y disfruten de esta trilogía.
