"Apia de Roma" de Viviana Rivero es una historia de pasión, violencia y superación en un momento clave de la historia de Roma.
"Apia de Roma" de Viviana Rivero se ubica en Roma, siglo I a.d.C.: la joven Apia Pópulus contrae matrimonio con Salvio Sextus, un próspero comerciante de perlas de edad avanzada. Abocada a un matrimonio que no desea, la joven debe revestirse con una coraza para cumplir con sus obligaciones, soportar los desdenes de su hijastro y defender su casa de las confabulaciones políticas. La ciudad es un hervidero repleto de intrigas. Tras el asesinato de Julio César en el Senado, Marco Antonio y Octavio, el futuro emperador, se disputan el poder. Los crímenes están a la orden del día y Salvio Sextus teme por su vida. El único apoyo de Apia es su fiel esclava Furnilla; juntas forjarán una alianza inquebrantable y lucharán por abrirse camino en un medio hostil. Ella será su única aliada y confidente cuando Apia se enamore de un atractivo militar. Platicamos con Viviana Rivero sobre la más reciente publicación.
¿Cómo concebiste esta historia?
Este libro surge de contar lo que no se cuenta en la época romana, creo que esta época en la que estamos viviendo necesitamos esos detalles de las cosas que las mujeres hacían en esa época, y esta es la historia de Apia que es una pionera, es una de las primeras mujeres que comienza a negociar, a comerciar en una Roma donde la mujer no tiene ninguna capacidad jurídica, solamente podía hacer asuntos jurídicos a través de un varón. Apia se ha quedado viuda y decide comerciar, ella ha quedado viuda pero hace 9 años que está casada, la casaron cuando tenía 14 y ella vio comerciar muchos años a su marido y ella se siente preparada para comerciar con perlas. Había una gran industria en Roma, los romanos eran grandes consumidores de estas perlas y Apia decide hacerlo, no está prohibido y va a poderlo hacer pero no le permiten entrar a las reuniones de la cofradía, es decir entrar con los hombres que negociaban las perlas.
Ella decide hacerlo, entrar a ese lugar junto con su esclava para limpiar las perlas y a partir de ese momento el libro es un viaje, suceden cosas, digamos que es una historia policial, por decirlo de alguna manera, que nadie debe descubrir eso, que ella entre ese lugar. Además ella se va a enamorar de un hombre, de uno de los soldados que cuida las reuniones de los hombres y él se va a enamorar de ella, pero él no va a saber que ella es una mujer aristocrática disfrazada como una de las que va a limpiar las joyas.
La historia de Apia es una historia de amor, de cómo comenzó a comerciar, es una historia también de amistad con su esclava, ya que el día de su matrimonio cuando tenía 14 años su marido le regala una esclava y esta esclava tiene la misma edad que ella y se va a convertir en los años en una gran amiga, que le va a permitir salir adelante en ese mundo de hombres en donde las mujeres no tienen derecho, porque solo podían actuar a través de sus padres, de sus maridos, necesitaban de un tutor masculino.
Van a poder conocer la vida de Apia y de Cleopatra, las dos juntas, porque voy contando paralelamente ambas vidas, porque ellas en algunos puntos se cruzan estas dos mujeres que les han enseñado a ser mujeres fuertes, pero de tan fuertes se vuelven insensibles. Apia en un momento de su vida va a descubrir que el ser insensible le permite evadir todos los dolores que la vida le pone adelante, pero también se pierde de las cosas buenas y bonitas de la vida, entonces va a intentar cambiar esa actitud, a traer cambios a su vida y así vamos viendo dos vidas, dos mujeres muy distintas, una que acepta cambiar y otra que no.
¿Qué retos implicó ubicar la historia en la antigua Roma?
Disfruté mucho escribir esta historia porque Roma es apasionante, los romanos amaban tanto a su Roma y claro que tenían el porqué hacerlo, los demás pueblos vivían al lado de ellos porque eran tan civilizados con su casa de moneda, casa de Gobierno, sus sistemas de enseñanza, ellos estaban muy orgullosos. Los romanos decían que Roma era como una mujer que amaban tanto que le podías conocer su estado de ánimo a través de los murmullos que había, que a veces estaba de buen humor o de mal humor, por ejemplo se sublevaban los esclavos y Roma sufría porque cuando los esclavos se sublevaban mataban a sus amos.
Roma realmente tenía una personalidad, esa ciudad tenía una personalidad y para mí fue por un lado un desafío pero también mucho disfrutar, de pulir, explicar lo que significaba para los romanos y cómo funcionaba. Por ejemplo ellos ponían grafitis en las paredes, les gustaba escribir desde las cosas personales, como "él no pagó sus deudas" o "tal chica es una prostituta" o también de las cosas sociales.
¿Qué disfrutaste más de crear a Apia?
Disfruté de crear el personaje de Apia porque es una mujer fuera de serie, porque yo siempre digo que como escritora de novela histórica debo mirar hacia atrás y traer a las pioneras, las primeras que se animaron a hacer algo que los demás no podían o querían hacer. En el caso de Apia, fue una de sus primeras mujeres que se aventuraba a comerciar, que intentaba y sucede que en esa época surgen las primeras mujeres de comercian y ella se las ingenió para lograrlo, para saber de qué puerto sale al barco, tal vez algunas se convierten en amantes para poder lograrlo, para poder entrar ahí.
Me gustó mucho poder contar la vitalidad de las mujeres que se atrevieron a hacer cosas que otras no habían hecho y también disfruté el ver el cambio, porque ella pasa de ser una mujer dura, inflexible, a ser una mujer de sentimientos y no por eso deja de ser fuerte, eso también fue muy lindo. Yo había estudiado que las personas más longevas del planeta son las que han aprendido a ser flexibles, que aprenden a convivir, esas son características de los que duran muchos años y yo quería ver qué Apia fuera adquiriendo esas características, las características de aprender a vivir en el presente y no en el pasado o en el futuro.
Durante mucho tiempo ella vivía en el pasado y tratando de cuidar su futuro para que ningún otro hombre la gobierne como lo hizo su primer marido y en eso se da cuenta de que eso no le permite vivir en libertad y así seguirla a ella psicológicamente en su vida, su transformación, fue como que Apia me enseñara a mí y espero que Ee lector lo pueda también descubrir, que Apia le enseña o tenga esa transformación como me pasó a mí.
¿Cómo es tu convivencia con los lectores?
Siempre digo que es una verdadera fiesta cuando convivimos con los lectores, porque escribir es solitario y leer también, entonces cuando se produce esto, cuando nos podemos reunir las dos partes es una fiesta, porque todo lo que nos ha hecho sufrir o disfrutar en el libro, a los lectores y también lo que a mí me ha hecho sufrir, lo que nos ha impactado, lo que nos ha enseñado. Reunir las dos partes en este mundo mágico de la literatura, estas ferias como la de Guadalajara que tiene sus espacios abiertos en que se trabaja mucho para que se reúnan las dos partes es maravilloso.
