La autora le da la vuelta al cliché para hablar de los miedos y el proceso de enfrentarlos
Todos hemos escuchado sobre niños (y adultos) que se aterrorizan al ver un payaso, pero ¿has escuchado de un payaso que le tenga miedo a los niños? Bueno, ese es Totó, el protagonista del libro más reciente de M. B. Brozon para niños a partir de los siete años. Esta fue una idea de su hermano, Carlos Beltran que se convirtió en una colaboración y estuvo presente en el marco de la Feria Internacional del Libro.
Totó es miembro de una familia con un amplio legado en el mundo circense, por lo que se ha empeñado para que su debut sea espectacular, pero a la hora de la verdad, le da pánico escénico y se desmaya frente a su público. “Mientras resuelve su problema, aparte de ir a terapia, tiene que conseguir otros trabajos, en los que siempre por alguna razón surge su espíritu payasil, entonces todo acaba en desastre… tiene por un lado una historia muy chistosa, hay mucho humor, y por otro lado también tratamos de tocar esos temas serios que vale la pena poner sobre la mesa desde que los niños son pequeños, como la importancia de acudir a terapia y la salud mental” comenta Brozon.
Posteriormente, Totó conoce a Mario, un niño que al igual que él le teme a sus compañeros, pero por otras razones “también quisimos incorporar esta historia porque cuando tú compartes tus problemas con alguien, se vuelven un poco más fáciles. La historia fluyó muy bien por ahí y nos pareció muy oportuno incorporar la problemática de Mario, porque es una problemática con la que la mayoría de los lectores a los que va a llegar este libro van a experimentar de alguna manera”.
Esta no es la primera colaboración entre los hermanos, pero sí fue una historia en la que ambos compartieron varias para desarrollar la historia hasta su versión final “si realmente es un trabajo en conjunto y pues claro los dos quedamos muy satisfechos porque creo que cuando se trabaja así el resultado es compacto y es congruente”.
En cuanto al abordaje de la historia, la autora considera que el humor ha acompañado buena parte de su obra, especialmente en sus inicios “publiqué mis primeros mis primeros libros en SM y todos tienen una carga muy importante de humor, también porque va dirigido a lectores más jóvenes, entonces ni modo de echarse un rollo todo deprimente… creo que tiene un poco cómo echar mano de esos recursos para que realmente si lo que quieres es mandar un mensaje o compartir la experiencia que tú has tenido o la que has escuchado con tus lectores, la manera más eficaz de hacerlo es a través de un recurso que lo seduzca”.
Respecto al valor de la terapia y la salud mental en este libro, comenta “recuerdo cuando estudiaba la primaria, la secundaria era rarísimo que alguien fuera a terapia, a la gente le daban un chanclazo, la ponían a platicar con la abuelita o cosas así, pero era muy raro acudir a un profesional para resolver este tipo de problemas. Creo que las cosas van cambiando y los libros tienen que ser un reflejo de nuestros tiempos”.
