Este castillo de 800 años de antigüedad se encuentra en las montañas al norte de Praga. En la República Checa se le conoce como las Puertas del Infierno debido a su inquietante reputación. Se dice que el pozo gigante sobre el que se construyó este castillo es la puerta de entrada al infierno. El castillo fue construido para sellar el mal. La estructura del castillo en sí está diseñada para mantener a las personas adentro en lugar de mantenerlas alejadas.
Hay historias sobre mitad humanos, mitad bestias como criaturas que emergen del pozo sin fondo y se pueden escuchar extraños gemidos en todo el castillo. Hay una historia sobre un duque que perdonaría a cualquier criminal si lo bajaran al pozo con una soga e informara lo que vieron. Un criminal fue bajado al pozo y comenzó a gritar de terror. Cuando lo levantaron, vieron que su cabello se había vuelto completamente blanco y que el hombre se había vuelto loco.
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